por Los 12 Hijos de la Luz – Un relato astrológico del astrólogo Martin Schulman. Desde tiempos ancestrales, el zodíaco representa más que una simple agrupación de estrellas; encierra el plan divino para la humanidad. En este cuento astrológico, el renombrado astrólogo Martin Schulman revela la misión sagrada que Dios otorgó a cada uno de los 12 signos, un viaje espiritual que nos invita a comprender el sentido profundo de nuestra existencia y el papel único que cada signo cumple en el gran esquema de la vida. Esta es la misión dada por Dios a los 12 signos del zodíaco. Era de mañana cuando Dios se detuvo frente a sus 12 hijos y en cada uno de ellos plantó la semilla de la vida humana. Uno a uno, se acercaron para recibir su don y conocer su misión.
La Misión Divina de los 12 Signos del Zodíaco
Aries
“Para ti, Aries, te entrego la primera semilla, para que tengas el honor de plantarla. Por cada semilla que siembres, un millón más crecerá en tus manos. No verás su crecimiento, porque lo que plantes se multiplicará sin cesar. Serás el primero en penetrar el suelo de la mente humana llevando Mi Idea. No te corresponde alimentar ni cuestionar esa idea. Tu vida es acción, y tu única acción es dar el primer paso para despertar la conciencia de la Creación en los hombres. Por esta labor, te concedo la virtud del Respeto por Ti Mismo. Para que cumplas bien, te doy la prueba del orgullo para dominar y, como bendición, te otorgo el don de la INICIATIVA.”
Aries silenciosamente regresó a su lugar.
Tauro
“A ti, Tauro, te concedo el poder de transformar la semilla en sustancia. Trabajarás con paciencia y empeño para que las semillas no se pierdan al viento. No cambiarás ni cuestionarás ideas hasta terminar lo iniciado, pues tú concretarás Mi Idea. Para realizar bien tu tarea, te doy la prueba del apego para dominar y, como bendición, el don de la FUERZA. ¡Úsala sabiamente!”
Tauro volvió a su lugar.
Géminis
“A ti, Géminis, te asigno comunicar al mundo Mi Idea. Por eso te doy preguntas sin respuestas. En tu búsqueda del conocimiento inquietarás a quienes te rodean para que entiendan lo que ven y escuchan. Serás uno, pero pensarás y hablarás por dos. Para cumplir bien, te doy la prueba de la superficialidad para dominar y, como bendición, el don de la INTELIGENCIA.”
Géminis regresó a su lugar.
Cáncer
“A ti, Cáncer, te encomiendo implantar en el corazón humano la emoción. Mi Idea se sentirá en risas y lágrimas para que todo conocimiento alcance plenitud interior. Multiplicarás los sentimientos con tu instinto de protección, reuniendo a los hombres en familias. Para cumplir bien, te doy la prueba de la fragilidad para dominar y, como bendición, el don de la FERTILIDAD.”
Cáncer volvió a su lugar.
Leo
“A ti, Leo, te asigno mostrar al mundo el esplendor de Mi Creación. Iluminarás los corazones con Mi Luz, despertando entusiasmo por la vida. Pero recuerda que la Idea es Mía, no tuya. Para cumplir bien, te doy la prueba de la vanidad para dominar y, como bendición, el don del HONOR.”
Leo regresó a su lugar.
Virgo
“A ti, Virgo, te encomiendo examinar en detalle lo que los hombres han hecho con Mi Creación. Analizarás pasos y revelarás errores para que Mi Idea se mantenga pura y mejore. Para realizar bien la tarea, te doy la prueba del escepticismo para dominar y, como bendición, el don del DISCERNIMIENTO.”
Virgo volvió a su lugar.
Libra
“A ti, Libra, te doy la misión de unir a los hombres en torno a Mi Idea. Despertarás el deseo de cooperación, poniéndote en el lugar del otro para sentir como él. Aparecerás donde haya discordia para mostrar el valor del acuerdo y la justicia. Para cumplir bien, te doy la prueba de la indolencia para dominar y, como bendición, el don de la PAZ.”
Libra regresó a su lugar.
Escorpio
“A ti, Escorpio, te pido no alejarte cuando duela en tu corazón la maldad que veas. Tendrás la capacidad de penetrar la mente humana, y comprenderás que no Soy Yo, sino la perversión de Mi Idea la que te hiere. Conocerás al hombre en su instinto animal y lucharás con ese mismo dentro de ti. Para cumplir bien, te doy la prueba del extremismo para dominar y, como bendición, el don del RENACIMIENTO.”
Escorpio volvió a su lugar.
Sagitario
“A ti, Sagitario, te encomiendo enseñar la risa y la esperanza para que, en medio de las incomprensiones de Mi Creación, el hombre no se amargue. Por la esperanza implantarás fe en el corazón humano y, por la fe, volverás tus ojos hacia Mí. Expandirás Mi Idea a los rincones más lejanos. Para realizar bien la tarea, te doy la prueba de la intolerancia para dominar y, como bendición, el don de la GENEROSIDAD.”
Sagitario volvió a su lugar.
Capricornio
“A ti, Capricornio, te doy la tarea de mostrar, con el sudor de tu frente, el valor del trabajo. Fortalecerás con disciplina los cimientos de Mi Creación para que nada destruya sus bases. Tu alegría por el deber cumplido enseñará que la responsabilidad no es carga, sino condición natural. Para cumplir bien, te doy la prueba de la culpa para dominar y, como bendición, el don de la AUTORIDAD.”
Capricornio regresó a su lugar.
Acuario
“A ti, Acuario, te encomiendo abrir los ojos a nuevas posibilidades. Tendrás el concepto del futuro y del amor fraternal. Sentirás la soledad de quienes viven adelantados a su tiempo, pues no permito que personalices Mi Amor. Vivirás libre para servir a la humanidad renovando Mi Creación. Para cumplir bien, te doy la prueba de la rebeldía para dominar y, como bendición, el don del PROGRESO.”
Acuario volvió a su lugar.
Piscis
“A ti, Piscis, no fue casual que fueras el último, pues te doy la tarea más difícil. Te pido que reúnas todas las tristezas humanas y las lleves de vuelta hacia Mí. Tus lágrimas serán, en el fondo, Mis lágrimas. La tristeza y el sufrimiento que deberás absorber son efecto de las distorsiones humanas a Mi Idea, pero a ti te toca llevar compasión para que puedan intentarlo de nuevo. Tu misión será apoyar y animar a tus hermanos, haciéndolos creer que siempre pueden volver a intentarlo. Por esta tarea, te concedo el don más alto: serás el único entre Mis doce hijos que Me Comprenderá. Pero este don del ENTENDIMIENTO es sólo para ti, Piscis; cuando trates de difundirlo, pocos te escucharán.”
Piscis fue el único que regresó sonriendo tiernamente a sus once hermanos, sabiendo que cada uno se había convertido en parte de su vida. En ese momento ya los amaba profundamente y agradeció a Dios por tan honorífica y difícil misión.
Dios concluyó:
“Cada uno de ustedes es perfecto, pero no lo entenderán hasta que los doce sean UNO. Entonces Mi Idea completa será revelada a cada uno. Cada uno tiene una parte de Mi Idea. No deben confundir la parte otorgada con la Idea completa, ni desear intercambiar partes. ¡Ahora vayan!”
Los 12 Hijos de la Luz partieron, cada uno determinado a cumplir su misión para recibir su don. Pero ninguno comprendió completamente su tarea ni su regalo, y cuando regresaron con dudas, Dios les dijo:
“Volverás a Mí muchas veces pidiendo liberarte de tu misión, y cada vez te concederé ese deseo. Pasarás por infinitas encarnaciones antes de completar la misión que te asigné.”
Y los doce hijos se marcharon a cumplir su misión lo mejor posible.
(Autor: Martin Schulman, del libro «Astrología Kármica: los nodos lunares y la reencarnación», 1977.)
